Con la reforma del RDL 16/2013 el gobierno ha colocado un aumento en la base reguladora diferenciando dos categorías de trabajadores por cuenta propia:
- Autónomos que desarrollan su actividad como persona física, Sociedad Civil o Comunidad de bienes, a los que se les ha subido la base mínima y máxima de cotización un 5%; esto supone un incremento de unos 5 euros mensuales para las bases mínimas hasta los 261,83 € al mes.
- Autónomos societarios que son socios trabajadores con control efectivo de la sociedad o socios de pequeñas sociedades laborales y administradores a los que se les va a imponer una base mínima equivalente a 1051,50 € (la misma que para el grupo de cotización 1 del régimen general) lo que supone una cuota mínima de 314,40 € al mes.
En fin, todo lo contrario al espaldarazo que necesitan los jóvenes emprendedores que están deseando regularizar su situación para comenzar a cotizar al sistema pero que no cuentan con los recursos para ello. Las famosas bonificaciones para las nuevas altas ( 80% durante los 6 primeros meses, 50% los 6 siguientes, y 30% los 6 últimos) acaban de forma abrupta cuando nos tenemos que enfrentar a estas nuevas subidas cada año. Sobre todo cuando el SMI no ha subido (645,30€/mes por 14 pagas); algo que solía ir ligado al aumento de las bases mínimas de cotización.
Cada vez se extiende más el fenómeno de los trabajadores pobres, woorking poors, mc jobs, empleo a tiempo parcial no deseado, etc. Personas que aunque trabajan ingresan menos de 7.500,00 euros al año en España. Hablamos de que el 40% de los autónomos están en esta situación de riesgo de pobreza como expone Joaquín Nieto -Dtor. de la Oficina de España para la OIT- en esta conversación radiofónica de la cadena Ser.